¿De dónde proviene tu fuerza?

La mayoría conocemos la historia de un hombre fuerte que aparece en la Biblia, me refiero a Sansón, Dios utiliza a las personas de forma diferente y en el caso en particular, este era un hombre fuerte físicamente. Cuando hablamos de fuerza siempre lo relacionamos con alguien alto y fornido, con brazos fuertes, bueno según las referencias de la Biblia en este hombre no era así.

No encontramos ninguna referencia a cerca del físico (en cuanto a la fuerza de Sansón), conocemos a un David que era rubio, pero de Sansón nada, excepto la cabellera como símbolo de un pacto con Dios.

¿Entonces como era físicamente Sansón? Como un hombre común y corriente en Jueces 16:5 dice Y vinieron a ella los príncipes de los filisteos, y le dijeron: Engáñale e infórmate en qué consiste su gran fuerza, y cómo lo podríamos vencer, para que lo atemos y lo dominemos; y cada uno de nosotros te dará mil cien siclos de plata.

Si vemos a un hombre fornido con brazos fuertes, estaría de más querer indagar de donde proviene su fuerza si la respuesta está a simple vista en su físico.

El secreto de su fuerza nos menciona la Biblia que el Espíritu de Dios venía sobre él y hacía grandes cosas en Jueces 15:14-15 dice Y así que vino hasta Lehi, los filisteos salieron gritando a su encuentro; pero el Espíritu de Jehová vino sobre él, y las cuerdas que estaban en sus brazos se volvieron como lino quemado con fuego, y las ataduras se cayeron de sus manos. Y hallando una quijada de asno fresca aún, extendió la mano y la tomó, y mató con ella a mil hombres.

Cuesta creer en nuestros días que alguien haya matado mil hombres con la quijada de un asno, cualquiera lo quisiera tener en su ejército o ser representante de él y ponerlo a boxear, la historia sigue un día arrancó las puertas de una ciudad antigua Jueces 16: 3 dice Mas Sansón durmió hasta la medianoche; y a la medianoche se levantó, y tomando las puertas de la ciudad con sus dos pilares y su cerrojo, se las echó al hombro, y se fue y las subió a la cumbre del monte que está delante de Hebrón.

Así que cuando hagas grandes cosas y te pregunten como lo hiciste, de dónde provino tu fuerza ya sabes que la respuesta es del Espíritu Santo.