No dejó caer a tierra ninguna de sus palabras

1Samuel 3:19-20

19 Y Samuel creció, y Jehová estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras.

20 Y todo Israel, desde Dan hasta Beerseba, conoció que Samuel era fiel profeta de Jehová.

Es muy común en nuestros días encontrar a personas que dicen que Dios les habló y que él les manda decir algo a usted. No diré que es mentira, porque podríamos estarnos enfrentando contra el Dios vivo y verdadero,  pero surge una pregunta: ¿como distinguir cuando una persona esta diciendo la verdad respecto a lo anterior?  sabemos que es algo personal entre Dios y él,  hay varias formas de distinguirlas, mencionaré en este caso dos de ellas.

1.      Ver el testimonio de la persona. Sí es una persona que tiene comunión con Dios, su forma de actuar no contradecirá lo que dice. No será una persona que roba, no tendrá unas cuantas amantes, se llevará bien con los demás, etc.

2.      Dios no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras.  ¿A qué se refiere esto? es que si Dios habló se tiene que cumplir, en lo personal tengo miedo de hablar con alguien y decirle algo que Dios no ha dicho, porque Dios no tiene porque respaldar mi criterio personal, pero si es algo que Él ha dicho aunque no nos guste, es Palaba de Dios y tiene que cumplirse.

Dios respaldó al profeta Samuel y cada palabra que hablaba en el Nombre de Señor se cumplía.

En todo el territorio de Israel se conocía que Samuel era fiel profeta de Jehová. El problema de hoy en día es que muchas personas al ser usadas por Dios y ser reconocidos, ponemos títulos y desviamos la mirada de Dios.  No hay títulos mas grandes que ser hijos y siervos de Dios.

Al ser usados por El Señor los demás que dirán de nosotros con respecto a estas dos preguntas. ¿Cómo nos conocen en el lugar donde vivimos o en el trabajo o centro de estudio? ¿Sí decimos algo en El Nombre de Dios, los demás estarían seguros que lo que decimos es palabra de Dios?

La respuesta es diferente para cada uno.